La función de una electroválvula NAMUR es controlar el caudal del fluido: la propia válvula está controlada por un solenoide eléctrico, que abre o cierra la válvula controlando la cantidad de aire -a través de un piloto- que llega al actuador neumático. Un actuador neumático convierte la energía -aire comprimido- en movimiento. El solenoide y el actuador trabajan conjuntamente para controlar la velocidad, la cantidad y la dirección del caudal. Asimismo, la válvula funciona en posición normalmente cerrada o normalmente abierta.